En la vida adulta a menudo nos olvidamos de nuestra salud, incluso nos descuidamos por completo, cuyos efectos negativos empiezan a notarse prácticamente de inmediato en nuestro cuerpo. Así que vale la pena escuchar sus necesidades y cuidar nuestra salud en la medida que se merece, permitiéndonos funcionar sin problemas hasta nuestra vejez. Los efectos positivos dependen, por supuesto, de muchos factores importantes, pero después de unos pocos días deberíamos sentirnos mucho mejor. Si no sabemos cómo hacerlo, podemos seguir algunos principios recomendados y a menudo probados.

Una dieta sana, equilibrada y de fácil digestión

Lo primero que debes hacer es cambiar tu dieta inmediatamente. Lo primero que debes hacer es cambiar tu dieta inmediatamente. Seamos sinceros, la gran mayoría de nuestra sociedad no se preocupa por lo que come, sólo se atiborra de comida rápida extremadamente insalubre. Este es un error que puede vengarse muy rápidamente y sobre su salud. Dicha alimentación en combinación con la falta de ejercicio y el uso excesivo de estimulantes se convierte en la causa de enfermedades como:

• derrames cerebrales, hipertensión, aterosclerosis e incluso infarto de miocardio y otras dolencias cardiovasculares;
• Trastornos del sistema articular y óseo derivados de la falta de nutrientes, como el colágeno, necesarios para mantener unas articulaciones y huesos sanos y fuertes. Las sustancias que cuidan nuestros músculos también son necesarias, así que vamos a proporcionarles grandes cantidades de material de construcción;
• problemas de naturaleza gastrointestinal por parte del aparato digestivo, trastornos de la digestión y del metabolismo. No sólo causan diarrea o estreñimiento, sino que también son una forma sencilla de aumentar el sobrepeso y la obesidad;
• trastornos de la memoria y la concentración, por lo que una dieta saludable debe incluir ingredientes que mejoren el funcionamiento del cerebro y el sistema nervioso. No debemos olvidarnos de ellos, ya que pueden protegernos de la particularmente peligrosa enfermedad de Alzheimer, o de la igualmente destructiva enfermedad de Parkinson.

Actividad física al aire libre

El segundo aspecto importante de nuestra salud, que es igualmente importante cuidar, es la dosis diaria adecuada de ejercicio. Así que ya es hora de acabar con el sedentarismo y salir de casa a tomar el aire. Son muchas las disciplinas deportivas que se pueden practicar, aunque se recomienda empezar con simples paseos, preferiblemente con bastones. La respuesta a la pregunta, qué hace a nuestra salud, es muy simple, los efectos positivos se sentirán casi inmediatamente, y sobre todo:

• mejor condición, resistencia y capacidad física del cuerpo;
• ausencia de problemas derivados del aumento del peso corporal, la degeneración articular o el dolor de espalda;
• una mayor inmunidad del organismo que permite resistir no sólo las infecciones estacionales, sino también, en muchos casos, las enfermedades más graves;
  – aumento de la capacidad intelectual debido a una mejor oxigenación y suministro de sangre al cerebro. Gracias a esto, también nos volveremos más tranquilos, más resistentes al estrés y no tendremos problemas para conciliar el sueño, regenerando el cuerpo más rápidamente después del mayor esfuerzo.

Suplementos y otros preparados terapéuticos de acción integral

A veces, incluso la dieta mejor compuesta no es suficiente para aportar todos los nutrientes que necesitamos con la alimentación. A pesar de las diferentes opiniones, no se puede subestimar la importancia de los suplementos que suplen las posibles deficiencias del organismo, preferentemente compuestos por extractos naturales de plantas y hierbas medicinales. Nos gustaría destacar que estos preparados son sólo un complemento de nuestra dieta, disponible en forma de comprimidos, gotas o polvo para la preparación de cócteles saludables. Podemos encontrar en ellos, entre otros:

•  vitaminas de todos los grupos y en dosis cuidadosamente seleccionadas y recomendadas, sin las cuales es prácticamente imposible mantener una salud plena;
• minerales, igual de cuidadosamente seleccionados para lo que nos falta;
•  otros ingredientes, igualmente valiosos para la salud, ácidos grasos Omega, fibra dietética, bioflavonoides, polifenoles o aceites esenciales.