Las vitaminas son compuestos nutricionales esenciales para nuestra salud que debemos aportar a nuestro organismo cada día. De este modo, podemos minimizar el riesgo de desarrollar muchas enfermedades peligrosas o aliviar los síntomas y favorecer el proceso de curación de las ya existentes. Al mismo tiempo, a la hora de tomar suplementos vitamínicos, debemos recordar respetar la dosis recomendada y no sobrepasarla nunca. Si no lo hacemos, tendremos que contar con las consecuencias de la hipervitaminosis, es decir, la sobredosis de vitaminas.

Las vitaminas son compuestos orgánicos complejos que fueron descubiertos por primera vez por un polaco, Kazimierz Funk, precisamente la vitamina B1, o tiamina. Hoy en día conocemos muchas más y sabemos que incluso son esenciales para el buen funcionamiento de los órganos y sistemas internos del cuerpo humano.

Dividimos las vitaminas conocidas en dos grupos, según en qué se disuelven, en:

Encontrará descripciones de vitaminas específicas en nuestros posts anteriores, pero merece la pena mencionar de nuevo las funciones más importantes que desempeñan. Entre otras cosas, son responsables de

Por supuesto, estos son sólo algunos de los efectos beneficiosos para la salud de mantener unos niveles adecuados de vitaminas. Dependen no sólo de su tipo, sino también de la dosis correcta antes mencionada, tal como recomiendan los especialistas. Una posible carencia de vitaminas puede atajarse rápidamente suministrándolas en mayores cantidades.

Igual de peligrosa es su sobredosis, es decir, la hipervitaminosis. Desgraciadamente, sigue existiendo la idea errónea de que las vitaminas no pueden tomarse en sobredosis, por lo que muchas personas combinan una dieta rica en vitaminas con el uso incontrolado de suplementos dietéticos. Esto tiene graves consecuencias con las que merece la pena familiarizarse.

La hipervitaminosis es difícil de diagnosticar de forma inequívoca; depende, entre otras cosas, del tipo de vitamina que hayamos aportado en exceso. Sin embargo, da lugar a varios síntomas comunes y característicos, que afectan principalmente al aparato digestivo, como por ejemplo

Estos son síntomas generales, y también es necesario conocer una división más precisa de los mismos según la vitamina de la que tengamos un exceso en el organismo. Los expertos presentan esta división de la siguiente manera:

Mezcla de varios compuestos químicos, los llamados carotenoides, que juntos forman sólo la vitamina A, también conocida como retinol o betacaroteno. Sus dosis diarias correctas ayudan a prevenir la «ceguera nocturna», protegen contra el cáncer, fortalecen el cabello, la piel y las uñas, mientras que los excesos provocan síntomas característicos y molestos:

Numerosas vitaminas pertenecientes a este amplio grupo son incluso esenciales para una salud plena, por eso es tan importante evitar las sobredosis que, en el caso de las vitaminas individuales, pueden provocar:

La vitamina C, también conocida como ácido ascórbico, es una de las vitaminas más importantes del cuerpo humano, un potente antioxidante que facilita la eliminación del exceso de radicales libres. Sin embargo, ingerirla en exceso se asocia a un mayor riesgo de padecer una serie de dolencias graves, y puede causar, entre otras cosas

El abanico de responsabilidades de la vitamina D es extremadamente amplio; entre otras cosas, determina el mantenimiento de una estructura ósea fuerte y resistente, apoya y regula la absorción de calcio desde el intestino, se ocupa de la mineralización de los dientes, regula la tensión arterial y la secreción de insulina. Sin embargo, su exceso tiene consecuencias negativas y puede provocar:

La vitaminaE se ha ganado plenamente su nombre coloquial de «vitamina de la juventud», ya que se caracteriza por su potente acción para mejorar la salud y el aspecto de la piel y el cabello. También es eficaz contra las enfermedades cardiovasculares y tiene propiedades antioxidantes. También se la denomina la «vitamina de la fertilidad«, ya que tiene un efecto beneficioso sobre la capacidad reproductiva, pero una sobredosis de la misma provoca

La vitamina K también forma parte de un grupo más amplio de compuestos, es liposoluble, regula el metabolismo del calcio en el organismo y, por tanto, fortalece los huesos y los dientes. Además, mejora el corazón y el sistema circulatorio, cuida la eficacia del sistema nervioso y mejora el aspecto de la piel, previniendo diversos trastornos cutáneos. También en este caso hay que evitar las sobredosis, que provocan:

Lo primero que debe hacer si nota en usted los síntomas antes descritos es ponerse en contacto con su médico, que deberá pedirle pruebas de laboratorio que permitan detectar si tiene demasiadas vitaminas en el organismo. En función de ello, podrá ordenar una dieta adecuada con menos cantidad de las vitaminas que tenemos en exceso, y suele prohibir el consumo de suplementos dietéticos que las contengan.

Fuentes: