Si hace poco tuvimos el placer de describir las propiedades saludables y adelgazantes del té verde, hoy toca presentar su homólogo con cafeína, el café verde. También conocido por otro nombre, café crudo, se ha convertido en un ingrediente de muchos suplementos populares que apoyan la pérdida de peso rápida, aunque también puede consumirse en otra forma, una infusión con un sabor característico, ligeramente ácido.

Junto al té, el café es probablemente la bebida más popular del mundo y muchos de nosotros no podemos imaginar una mañana sin él. Sin embargo, para preparar una taza de esta sabrosa bebida energética, se utilizan granos molidos que han sido previamente tostados. Este proceso consiste en colocar los granos de café verde en una máquina especial en la que se calientan a 200-300 grados, se ennegrecen gradualmente y se tuestan para sacar todo su sabor y aroma. Por café verde entendemos los granos sin tostar que conservan todas sus propiedades saludables sin perder los valiosos nutrientes, que son muchos. El más importante es sin duda el ácido clorogénico, pero el café también contiene:

Una composición tan amplia se traduce inmediatamente en las propiedades saludables del café verde, y sus efectos positivos se dejarán sentir en todo el organismo. Independientemente de la forma en que lo consumamos, podemos contar no sólo con la reducción del apetito, sino también con propiedades antifúngicas, antibacterianas y antivirales. Además, elimina todas las toxinas del organismo, especialmente los metales pesados y los mencionados radicales libres, y protege el hígado gracias a sus propiedades colagogas, reforzando la inmunidad. La cafeína, a su vez, mejora el rendimiento físico y mental, aumenta la resistencia y acelera la regeneración incluso después de un esfuerzo intenso. Las personas que se quejan de problemas con el sistema circulatorio deberían apreciar la reducción del nivel de colesterol en sangre, una prevención eficaz de la aterosclerosis.

Los efectos del café verde sobre la salud son ciertamente importantes, pero lo que más nos interesa son sus propiedades adelgazantes, y en este ámbito tiene definitivamente algo de lo que presumir. Su eficacia ha sido confirmada por estudios científicos, y el más importante en este proceso es el ácido clorogénico, que permite una pérdida de peso segura de más de 0,5 kg por semana. Puede parecer poco, pero 2 kg al mes marcan la diferencia, y este ritmo de adelgazamiento también minimiza el riesgo del efecto yo-yo. Los granos sin tostar reducen principalmente la absorción de la glucosa de los alimentos, al tiempo que garantizan el mantenimiento constante de su nivel en la sangre. Una menor absorción de glucosa también obliga a tomar energía del tejido graso, lo que acelera su quema. El ácido clorogénico ayuda a controlar el apetito y el picoteo, la pesadilla que a menudo imposibilita la pérdida de peso, y la eliminación de toxinas peligrosas hace que no haya problemas metabólicos y que cada comida se digiera mejor.

Los mejores resultados se consiguen también combinando la acción de este ácido con la cafeína, que estimula el metabolismo y también suprime el ansia. La combinación parece ideal, pero como siempre, hay que recordar que el café verde, en cualquiera de sus formas, es sólo un elemento del tratamiento y no hay que olvidar una dieta adecuada y una gran dosis de ejercicio diario. La actividad física se verá facilitada por la cafeína, dándonos energía no sólo para caminar, sino también para hacer algún deporte, correr o entrenar crossfit, cuyos beneficios no pueden ser subestimados.

Podemos conseguir este tipo de café sin demasiados problemas en las tiendas de dietética, tanto en forma de granos enteros como de un polvo molido más práctico. Por lo tanto, preparar una infusión aromática es un juego de niños, pero es importante recordar que el café verde no debe hervirse, ya que esto destruiría irremediablemente todas sus propiedades nutricionales. Lo mejor es verter agua a una temperatura máxima de 90 grados y dejarla reposar bajo una tapa durante unos 10 minutos, y luego condimentarla según sus preferencias, con azúcar, que por supuesto no recomendamos, o miel, canela, cardamomo, jengibre o vainilla. El sabor es, por desgracia, bastante específico, muy diferente de la bebida negra que conocemos y sólo hay que acostumbrarse a él. También existen algunas contraindicaciones para su consumo y deben evitar el café verde las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, los niños menores de 16 años y las personas que padecen diversas enfermedades cardíacas, con la hipertensión a la cabeza.

Por esta razón, los suplementos dietéticos basados en estos pequeños y saludables granos, mucho menos engorrosos de usar, serían una mejor opción. La cantidad de los disponibles en el mercado puede dificultar la elección y no todos contienen la dosis adecuada de café, aportando los efectos rápidos y deseados. Uno que podemos recomendar con la conciencia tranquila es Green Coffee 5k que goza de las mejores opiniones de muchos consumidores satisfechos. En una tableta hay nada menos que 5000 mg de extracto de café activo, por lo que podemos contar con él:

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Véase también:
Clasificación de los comprimidos para adelgazar