La dieta en el sibo: ¿cómo tratarla?
El SIBO -también conocido como síndrome de sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado- es una enfermedad caracterizada por un aumento de la flora bacteriana del intestino delgado, o por la detección de microorganismos que normalmente no viven en nuestros intestinos. Los síntomas que pueden indicar que algo va mal en los intestinos son:
- dolor abdominal,
- hinchazón abdominal,
- dolores de cabeza,
- indigestión alimentaria,
- la fatiga.
Todos los síntomas del SIBO dependen de la duración de la enfermedad y de su gravedad. El SIBO también se confunde muy a menudo con el SII, llamado síndrome del intestino irritable. El sobrecrecimiento bacteriano excesivo aumenta muy a menudo tras el consumo de encurtidos, verduras y frutas crudas, probióticos, así como prebióticos, es decir, nutrientes para las bacterias. Gracias a estos productos, entre otras cosas, podemos distinguir entre el síndrome de sobrecrecimiento bacteriano y el SII.
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Diagnóstico y tratamiento
Las personas a las que se les diagnostica un sobrecrecimiento bacteriano deben estar, en primer lugar, bajo el cuidado constante de un internista, un gastrólogo o un gastroenterólogo, que se encargará de pedir las pruebas adecuadas y, si es necesario, propondrá un tratamiento. Muy a menudo se ordena una prueba de hidrógeno en el aliento o una prueba de hidrógeno-metano en este tipo de casos. La prueba respiratoria es una prueba que sólo puede realizarse en régimen de internado en un lugar especializado en el diagnóstico de este tipo de enfermedades. La duración de la prueba puede ser de hasta 3 horas. La prueba consiste en medir el hidrógeno en el aire exhalado tras ingerir una solución de una sustancia que es descompuesta por las bacterias: el azúcar. El tiempo de prueba se realiza en intervalos, en los que se comprueban los niveles de hidrógeno exhalado, gracias a los cuales podemos determinar cuál es la actividad de las bacterias en la cavidad abdominal. El cuerpo humano no segrega naturalmente hidrógeno en reposo, esto sólo ocurre en el proceso de fermentación gracias a las bacterias anaeróbicas. Durante el examen puede experimentar dolor abdominal, flatulencia o heces blandas. También vale la pena recordar la preparación adecuada para el examen, que es necesaria y crucial para obtener un resultado correcto. Debemos tener en cuenta lo siguiente:
- siete días antes del examen, deben eliminarse los laxantes y procinéticos bajo supervisión médica.
- tres días antes del examen debe dejar de tomar probióticos.
- un día antes del examen, las personas que sufren de estreñimiento deben eliminar de su dieta los productos que contienen un alto coeficiente de fermentación, es decir: los hidratos de carbono complejos, la leche de vaca y sus productos, así como los zumos de frutas. Sin embargo, el arroz blanco, el pan de trigo, la carne, el pescado y los huevos están permitidos durante este periodo.
- Entre los productos prohibidos figuran también: cebollas, puerros, ajos, coles, judías, guisantes verdes y cualquier verdura en escabeche o encurtida,
- la última comida debe realizarse 14 horas antes del examen. Asegúrese de que es bajo en fibra dietética. Después de haber cenado, sólo se puede beber agua hasta el examen,
- es importante no fumar ni masticar chicle 2 horas antes de la prueba, ya que esto también puede afectar al resultado de la misma.
El día de la prueba:
- debe cepillarse los dientes a fondo, mientras que las personas con prótesis dentales no deben utilizar pegamento en ellas,
- es aconsejable beber un vaso de agua caliente,
- no tomar vitaminas solubles, laxantes o antibióticos antes del examen
- la actividad física debe mantenerse al mínimo.
Cuando se obtiene un resultado positivo en el aire exhalado, que se presenta en el cuadro, el médico prescribe la terapia antibiótica adecuada, que se aplica bajo su estricto control. El método es rápido y eficaz, y si seguimos las instrucciones del médico la terapia antibiótica durará de 2 a 3 semanas. El tratamiento debe utilizar un producto que actúe en los intestinos y no entre en nuestro torrente sanguíneo. La terapia no sólo debe consistir en el tratamiento con SIBO, sino también en un cambio de régimen alimenticio, por ejemplo, la introducción de una dieta baja en fodmap. Debe introducirse bajo la estrecha supervisión de un dietista, porque sus reglas son complicadas y estrictas. También vale la pena eliminar los probióticos del género Lactobacillus, porque conducen a la intensificación de los síntomas de la enfermedad. Cualquier terapia con probióticos y prebióticos debe ser consultada con el médico tratante.
Dieta en el sobrecrecimiento de la flora bacteriana diagnosticado – SIBO.
Durante el tratamiento, es muy importante una dieta adecuada, que reduzca los síntomas de la enfermedad. Es importante eliminar de la dieta los ingredientes con un alto contenido de fodmap, es decir, los productos que estimulan los procesos de fermentación en los intestinos. Aquí se recomiendan:
- Dieta SCD – o dieta específica de los carbohidratos, que recomienda mantener al mínimo los carbohidratos como el almidón, los poli y los disacáridos. No se incluyen los azúcares simples,
- la dieta GAPS – se deriva de la dieta SCD, pero es aún más restrictiva,
- Protocolo de la Dra. Siebecker: se trata de recomendaciones basadas en la dieta SCD y baja en fodmap. La dieta de eliminación recomendada por el Dr. Siebecker recomienda comenzar el proceso con la dieta SCD o GAPS y luego ampliarla para incluir productos de la dieta fodmap. La duración máxima de la dieta debe ser de dos meses,
- dieta baja en fodmap – este es el modelo dietético más popular que minimiza el crecimiento bacteriano en el intestino delgado. La dieta fodmap consiste en eliminar del plan de alimentación los productos con un alto índice de fermentación, es decir, los oligo, di, monosacáridos y polioles. Pertenecen a los productos que contienen hidratos de carbono de cadena corta que se absorben mal pero que son rápidamente fermentables con alta presión osmótica, entre los que se encuentran: productos lácteos, algunas legumbres, edulcorantes, por ejemplo Entre ellos se encuentran: los productos lácteos, algunas legumbres, los edulcorantes como el xilitol, el manitol o el eritritol, los productos de cereales – trigo y el ajo y la cebolla o la carne muy procesada.
En el caso del síndrome del intestino irritable u otros trastornos del sistema digestivo, es decir, el síndrome de sobrecrecimiento bacteriano, los productos ricos en FOPMAP pueden provocar una exacerbación de los síntomas de la enfermedad. Esto se debe a que entran en el intestino grueso de forma inalterada. Las propiedades osmóticas son responsables de aumentar la absorción de agua en el intestino delgado. Este fenómeno provoca un estiramiento de las paredes intestinales, que puede causar, entre otras cosas, dolor abdominal. Debido a un exceso de bacterias, los pacientes diagnosticados con sobrecrecimiento bacteriano desarrollan un exceso de gas en los intestinos que provoca malestar e hinchazón.
SIBO ¿qué comer? La dieta del sibo fue preparada por la Universidad de Australia y se caracteriza por una baja presencia de alimentos fermentables, es decir, oligo-, di-, monosacáridos y polioles. El plan dietético debe ser rico en fibra, que es esencial para el buen funcionamiento del intestino, así como en proteínas, grasas, carbohidratos, vitaminas y minerales. La dieta baja es importante en la terapia SIBO y se divide en tres etapas que indican qué alimentos comer y qué evitar:
1. etapa I: dieta de eliminación
Su duración es de 2 a 6 semanas. Durante este tiempo, debemos excluir de la dieta los productos con alto contenido de fodmap y sustituirlos por productos con bajo valor de fodmap:
Verduras:
- con alto contenido en fodmap: cebollas, espárragos, alcachofas, brócoli, coliflor, patisones, remolacha, puerros, coles de Bruselas, ajos, coles, legumbres, es decir, garbanzos, lentejas, guisantes, soja y judías,
- Bajo en fodmap: tomates, zanahorias, col china, pimientos, pepinos, berenjena, apio, maíz, calabaza, lechuga, calabaza, cebollino, batatas.
Frutas:
- con alto contenido en fodmap: manzanas, peras, mango, sandía, ciruelas, albaricoques, nectarina, melocotones, fruta en conserva, fruta seca,
- bajos en fodmap: mandarinas, kiwi, plátanos, uvas, pomelos, naranjas, arándanos, limones, frambuesas, fresas.
Productos lácteos:
- alto contenido en fodmap: quesos finos de mascarpone o ricotta, quark, yogur, suero de leche, leche condensada, leche de vaca, leche de oveja, leche de cabra, nata montada, nata agria,
- Bajo contenido en fodmap: queso camembert, queso brie, quesos duros como el suizo, cheddar, mozzarella, parmesano, margarina, mantequilla, productos lácteos sin lactosa.
Cereales y productos a base de cereales:
- alto contenido en fodmap: pan de trigo, productos de trigo, centeno, cereales de desayuno de trigo con frutos secos, pasta de trigo,
- bajo en fodmap: harina de espelta, pan sin gluten, pan de masa madre de espelta, copos de arroz, harina de avena, pasta sin gluten, avena, quinoa, arroz.
Frutos secos y semillas:
- alto fodmap: anacardos, pistachos,
- bajo en fodmap: almendras, nueces, pacanas, cacahuetes, nueces de macadamia, piñones, semillas de sésamo, semillas de calabaza, semillas de girasol.
Otros:
- altos en fodmap: miel, jarabe de agave, jarabe de glucosa-fructosa, edulcorantes como manitol, maltitol, eritritol, xilitol, sorbitol, productos sin azúcar con edulcorantes, leche de soja,
- bajo contenido en fodmap: jarabe de arce, azúcar granulado, stevia, aspartamo, mantequilla de cacahuete, leche de almendras, leche de arroz.
Fase II – reintroducción de productos que contienen fodmap
La duración de esta etapa es de entre 8 y 12 semanas. La fase II consiste en reintroducir en la dieta productos con alto contenido en fodmap en pequeñas cantidades. Este es uno de los momentos más importantes durante el tratamiento, ya que debemos introducir un nuevo producto cada 3 días y observar si los síntomas de la enfermedad reaparecen. Llevar un diario, en el que describimos exactamente lo que hemos comido, nuestros síntomas y cómo nos sentimos, es muy eficaz en este caso. La dieta SIBO es muy restrictiva y debemos tener en cuenta varios factores a la hora de ampliarla:
- Al ampliar la dieta debemos introducir productos con alto contenido en fodmap en pequeñas cantidades, y lo ideal es elegir un producto con fodmap una vez cada 3 días, es decir, siSi queremos introducir la fructosa, es mejor elegir la miel que la fruta, porque la fruta es rica en otros valores de fodmap y no sólo en fructosa. La fruta es rica en otros valores fodmap y no sólo en fructosa como la miel,
- Los grupos de productos deben introducirse uno a uno, por ejemplo, si después de la introducción de productos con un alto contenido de fructosa en la dieta no ha aparecido la enfermedad acompañante, entonces durante el período de prueba los productos con un alto contenido de fructosa deben excluirse de todos modos,
- Es importante introducir los productos en términos de cantidad, es decir, vale la pena empezar con pequeñas porciones, y si nuestro cuerpo responde bien al tratamiento, las porciones deben aumentarse.
Etapa III – personalización
Esta etapa consiste en la creación de una dieta individual, preferiblemente bajo la supervisión de un dietista cualificado, que tenga experiencia en este tipo de casos. La dieta para el SIBO debe ser rica en productos que han sido probados e identificados como no causantes de síntomas gastrointestinales. Las causas más comunes de la enfermedad se deben a una mala alimentación, pero al seguir una dieta personalizada de vez en cuando se pueden introducir ingredientes que desencadenan los síntomas de la enfermedad, pero no deben ser grandes cantidades.
Conclusión:
- Cuando se sigue una dieta que consiste en reducir al mínimo las bacterias del intestino delgado, conviene recordar que la dieta elemental es temporal y que la primera etapa no debe durar más de 6 semanas para no provocar carencias nutricionales. También hay que tener en cuenta que los carbohidratos de cadena corta son prebióticos, que tienen muchos restos de comida y son un excelente alimento para las bacterias que viven en el intestino. Los prebióticos alimentan tanto a las bacterias patógenas como a las que promueven la salud. Un número adecuado de bacterias beneficiosas para la salud beneficia al intestino y elimina el síndrome del intestino irritable, la malabsorción o los síntomas que acompañan al SIBO,
- La dieta debe personalizarse para que elimine todos los ingredientes que provocan alguna molestia intestinal.
- La dieta debe ser compuesta por un dietista certificado para que no provoque malestar en el organismo de la persona, sino que minimice al máximo los síntomas del intestino irritable o del sobrecrecimiento bacteriano.
Fuentes:
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