Recientemente ha ganado popularidad un conocido método de adelgazamiento a base de algas, que se utiliza en la medicina oriental desde hace miles de años. Está ganando aliados a un ritmo vertiginoso. Esto es gracias a la riqueza de ingredientes que ofrecen y que nuestro cuerpo necesita. En particular, se trata de vitaminas, minerales y proteínas valiosas y fácilmente asimilables. Las algas también son ricas en hierro, ácidos omega 3 y omega 6, vitamina B, clorofila y otros oligoelementos.

La chlorella es un alga de agua dulce con propiedades específicas y únicas. Las investigaciones han demostrado que contiene unas 70 sustancias medicinales, una alta concentración de vitaminas del grupo B, clorofila, aminoácidos, proteínas de alta calidad y numerosos oligoelementos.

También contiene el rarísimo ácido gamma-linolénico, de gran importancia para el funcionamiento de todo el organismo. Este valioso contenido hace de la Chlorella un alga con una amplia gama de aplicaciones y efectos.

Debido a su estructura celular única, tiene un efecto desintoxicante o purificador. Nos permite deshacernos de cualquier veneno o metal pesado como el plomo, el mercurio, el arsénico, los pesticidas y otros compuestos nocivos. Tiene un efecto estimulante sobre el sistema inmunitario y favorece las defensas naturales del organismo. Los radicales libres son neutralizados por los antioxidantes, impidiendo la formación de cáncer. La chlorella también tiene un efecto rejuvenecedor y reduce la hipertensión y el colesterol malo. Mejora la condición física y mental, regula el sistema digestivo y acelera los procesos de regeneración de los tejidos, la división y el crecimiento de las células. Sus propiedades mejoran la calidad y el estado de la piel, y gracias al contenido de la valiosa vitamina B12 influye favorablemente en el rendimiento intelectual.

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Se cree que las algas son extremadamente útiles para perder peso. Las propiedades únicas de la chlorella la hacen muy efectiva para limpiar el cuerpo de toxinas, y tal desintoxicación es esencial durante el proceso de pérdida de peso. La presencia de fibra dietética inhibe el apetito excesivo, lo que provoca una sensación de saciedad duradera. También tiene un efecto estimulante y beneficioso para el metabolismo. Además, las microalgas ayudan a mantener un nivel uniforme de glucosa en sangre, lo que también tiene un efecto regulador del apetito.

Sin embargo, hay que recordar que todo el proceso de adelgazamiento requiere tiempo y debe ir acompañado de cambios permanentes en los hábitos alimentarios y en todo el estilo de vida.

No vale la pena contar con que unos días de uso de algas como la clorela y la espirulina equilibrarán el consumo excesivo de pan blanco, bocadillos dulces o grasas. La falta de actividad física también es un problema importante. La suplementación adecuada con algas marinas debe apoyar nuestros esfuerzos para reducir el peso corporal, pero no sustituirá a los factores principales, como una dieta sana y equilibrada y el ejercicio regular, incluso un simple paseo con palos.

Se dice que no hay ningún producto alimenticio que sea tan rico en nutrientes como la espirulina. Se caracteriza por una altísima concentración del valioso ácido gamma-linolénico, contiene las proteínas más valiosas, que son casi tres veces más que en una ración de carne. Tiene hierro absorbible y aminoácidos en una concentración muy alta.

La acción de la espirulina se nota principalmente en la biosíntesis de sustancias, que reducen la hipertensión. Minimiza el riesgo de formación de coágulos dentro de los vasos sanguíneos y también tiene un efecto antiinflamatorio, que aumenta el trabajo del sistema inmunitario. La espirulina contiene cantidades significativas de antioxidantes, es decir, antioxidantes que retrasan el envejecimiento celular, lo que tiene un efecto positivo en el aspecto de las uñas, la piel y la estructura del cabello. También regula los procesos metabólicos y se utiliza en el tratamiento de diversas enfermedades o intoxicaciones.

Al igual que la clorela, el uso de la espirulina reduce el exceso de apetito y tiene un efecto positivo en el metabolismo. Las proteínas de alto valor provocan una saciedad duradera y la fibra dietética normaliza el proceso de digestión de los alimentos. Cuidando una dieta adecuada y saludable y al mismo tiempo el ejercicio físico frecuente, podemos utilizar la espirulina y la clorela, que sin duda ayudarán a lograr el propósito previsto.

Se trata de algas que se valoran como suplementos dietéticos y que pueden utilizarse como cualquier otra en esta materia. Estarán disponibles en varias formas: polvo, tabletas y cápsulas. La clorela y la espirulina en tabletas o en polvo están especialmente recomendadas para los alérgicos, las personas con cáncer y enfermedades inflamatorias o cardiovasculares, los deportistas y las personas con sobrepeso o diabéticas. Aunque no hay contraindicaciones en cuanto al uso de suplementos dietéticos de esta familia, siempre hay que seguir las recomendaciones del distribuidor del preparado.

La espirulina en polvo se puede utilizar en nuestra cocina. Una pequeña cucharada de este polvo se puede mezclar con su bebida vegetal o de fruta favorita, cóctel, salsa, smoothie, yogur o sorbete.

También cabe destacar otro producto que permite limpiar el cuerpo de toxinas y proporciona una ayuda eficaz en cada tratamiento de adelgazamiento, que es sin duda las pastillas Detoxyn. Contienen una fórmula exclusiva de Digezyme® desarrollada por el fabricante, que reduce la cantidad de toxinas y se apoya en otras sustancias activas:

Gracias a ellos, Detoxyn limpia y favorece la pérdida de peso actuando de forma integral, eliminando las bacterias que amenazan la salud, los radicales libres, actuando como descongestionante, regulando los procesos digestivos y metabólicos y acelerando la quema de todo el tejido graso innecesario.