Síndrome de fatiga crónica: causas, síntomas y remedios naturales
Es innegable que hoy en día la mayoría de nosotros vivimos a un ritmo casi frenético, impuesto por el estilo de vida, profesional y privado, que llevamos. La prisa constante hace que, en algún momento, empecemos a experimentar síntomas preocupantes y, por desgracia, tendemos a ignorarlos. Esto es un error, ya que pueden ser signos de una fatiga creciente que, con el tiempo, puede tener un impacto negativo en todo el estado de salud, convirtiéndose en una enfermedad del organismo.con el tiempo puede tener un impacto negativo en todo el estado de salud, convirtiéndose en la causa de dolencias mucho más graves, llegando incluso a progresar hasta el estado de fatiga crónica.
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¿Qué es el síndrome de fatiga crónica?
Antes de pasar a describir métodos para prevenir y aliviar los síntomas de sentirse constantemente terriblemente cansado y sin ganas de hacer nada, debemos averiguar cómo definen los expertos el síndrome de fatiga crónica.
También se conoce indistintamente comosíndrome de fatiga crónica o por sus siglas en inglés, CFS, que significan Chronic Fatigue Syndrome. Esta afección ha sido reconocida como una entidad médica que consiste en experimentar fatiga intensa, tanto física como mental, todo el tiempo, independientemente de la cantidad de descanso, que puede manifestarse de muchas maneras.
El síndrome de fatiga crónica puede afectar a cualquier persona, pero lo más frecuente es que afecte a personas activas de entre 20 y 50 años. Curiosamente, las mujeres son mucho más propensas a quejarse de él, aunque recientemente esto ha dejado de considerarse la regla. El SFC hace que gastemos toda la energía acumulada para llevar a cabo nuestras actividades cotidianas mucho más deprisa, agotando nuestro rendimiento físico y nuestra capacidad intelectual.
¿Qué tipos de fatiga podemos tratar?
La sensación de fatiga que empezamos a sentir incluso después de un día aparentemente ligero y sin cansancio no sólo está relacionada con el aspecto físico, aunque hay que reconocer que es con lo que más a menudo tenemos que lidiar. Podemos empezar a sentirlo en diversas situaciones, después de un trabajo físico o de hacer deporte, pero cuando se produce sin motivo aparente, es sin duda motivo de preocupación.
Con la misma frecuencia, empezamos a sentir otro tipo de fatiga, que se refleja negativamente en nuestro bienestar mental, lo que a su vez puede significar que simplemente estamos sobrecargados de trabajo mental. Esta condición también está causada por otros factores, como el estrés o un exceso de situaciones nerviosas en la vida. Al mismo tiempo, no hay que subestimar la fatiga sensorial, causada por la sobrecarga del organismo con estímulos externos negativos, especialmente el ruido.
¿Qué síntomas de qué tipos de fatiga son motivo de preocupación?
Ahora que sabemos qué tipos de fatiga, llegando a su forma crónica, pueden atacar a nuestro organismo, debemos conocer sus causas más comunes. También vale la pena dividirlas en varios grupos distintos, relacionados con los tipos individuales de esta afección. Los especialistas señalan principalmente:
Síntomas emocionales y conductuales de la fatiga
Aunque el síndrome de fatiga crónica afecta más a menudo a la parte física del cuerpo humano, no hay que subestimar su impacto devastador en las esferas mental y emocional. Da lugar a síntomas claros y característicos, los más comunes de los cuales son:
- una sensación constante de ansiedad intensa;
- estrés y ansiedad constantes;
- una actitud negativa ante el mundo
- una sensación de desesperanza y falta de sentido de la vida;
- falta de interés por lo que nos rodea, apatía;
- falta de motivación para hacer cualquier cosa;
- dificultad para concentrarse incluso en las actividades más sencillas;
- crecientes trastornos de la memoria;
- incapacidad para procesar y absorber nueva información;
- productividad inferior a la habitual;
- disminución de la autoestima y falta de confianza en uno mismo;
- en casos extremos, incluso depresión.
Los síntomas conductuales de la fatiga también deben llamar especialmente la atención, obligando a tomar contramedidas:
- aislamiento del entorno
- incapacidad para comunicarse y mantener relaciones sociales
- menor productividad, sobre todo en el trabajo
- mayor irritabilidad y pendencia;
- violentos cambios de humor difíciles de controlar;
- falta de paciencia que provoca frecuentes ataques de ira.
Síntomas somáticos de la fatiga
Si el estado de fatiga dura ya mucho tiempo, al menos varios meses, no es sólo la psique cada vez más debilitada la que empieza a sentir sus efectos negativos. No importa si incluso dormimos una cierta cantidad de 7-8 horas al día o descansamos de otras formas que normalmente regeneran el cuerpo, a pesar de todos nuestros esfuerzos, empezaremos a sentir los síntomas somáticos, es decir, físicos, de la fatiga, como, entre otros
- trastornos del aparato digestivo, náuseas, dolores de estómago, vómitos, diarrea;
- una sensación de fatiga crónica que impide incluso el funcionamiento normal en la vida privada y profesional;
- falta de apetito o ansia excesiva;
- disminución o aumento rápido del peso corporal
- debilitamiento del sistema inmunitario, mayor susceptibilidad a infecciones y enfermedades;
- estado subfebril;
- dolor de intensidad variable, que afecta a distintas partes del cuerpo, especialmente la cabeza y los músculos;
- inflamación alrededor de los ganglios linfáticos
- falta de aliento y alteración de la acción cardíaca;
- somnolencia excesiva, o lo contrario, dificultad para conciliar el sueño;
- libido debilitada.
¿Cuál es la causa del síndrome de fatiga crónica?
Como puede ver en los ejemplos anteriores, el síndrome de fatiga crónica puede alterar casi por completo su salud, por lo que en ningún caso deben ignorarse sus síntomas. Realizar el diagnóstico correcto para reconocer esta afección facilita mucho la tarea de averiguar al mismo tiempo las causas responsables.
Por desgracia, su correcta identificación no es sencilla; pueden tener un origen variado, tanto físico como psicológico, y los especialistas señalan las siguientes como las causas más comunes del síndrome de fatiga crónica:
- un funcionamiento anormal del sistema inmunitario, causado, por ejemplo, por una infección vírica;
- una disfunción de la glándula tiroides, ya sea por exceso o por defecto;
- infección por el virus EBV, virus de Epstein-Barr, detectado específicamente en personas con síndrome de fatiga crónica;
- reacciones alérgicas, por ejemplo a la lactosa;
- comorbilidades, a menudo no detectadas, como diabetes de tipo 2, anemia, sobrepeso y obesidad, deficiencias de vitaminas y minerales, enfermedad renal o hepática, esclerosis múltiple, enfermedad de Lyme, enfermedad de Parkinson, enfermedad celíaca;
- cáncer y quimioterapia
- síndrome de piernas inquietas, o RLS;
- niveles elevados de estrés, como consecuencia de acontecimientos traumáticos en la vida personal o la naturaleza del trabajo;
- trastornos de ansiedad;
- falta de apoyo del entorno, incluida la familia inmediata en situaciones vitales difíciles
- apnea del sueño;
- someter al cuerpo a un esfuerzo excesivo, ya sea físico o mental;
- deficiencias del sueño, derivadas de no seguir las normas de higiene del sueño recomendadas
- dieta inadecuada, repleta, por ejemplo, de alimentos nocivos muy procesados, pero al mismo tiempo deficitaria en nutrientes esenciales para la salud
- abuso de alcohol, cafeína y tabaquismo compulsivo.
¿Cómo se puede controlar el síndrome de fatiga crónica?
No existe un método único 100% eficaz para tratar esta molesta afección. La base es un diagnóstico correcto por parte de un especialista y los síntomas existentes hacen que sea fácil confundir la fatiga crónica con otras enfermedades físicas o mentales. En la mayoría de los casos se utilizan métodos farmacológicos, muy a menudo combinados con psicoterapia, y en casos extremos incluso se hace necesario aplicar antidepresivos y antiinflamatorios potentes.
La eficacia de estos preparados recetados por un médico es indiscutible, pero al mismo tiempo es posible apoyar al organismo debilitado por la fatiga con la ayuda de tratamientos a base de plantas adecuadamente seleccionados. Los expertos en fitoterapia recomiendan el uso de hierbas y plantas con propiedades curativas demostradas como:
Regaliz liso (Glycyrrhiza glabra)
El efecto de la raíz de regaliz está directamente relacionado con su composición excepcionalmente rica, a través de la cual las posibles deficiencias de flavonoidesw, fitosteroles, saponinas triterpénicas, vitaminas del grupo B, proteínas, aminoácidos y aceites esenciales, que le confieren propiedades
- antioxidante, ayudando a eliminar los radicales libres del organismo;
- antiinflamatoria, antivírica, antifúngica y antibacteriana;
- permite una desintoxicación más eficaz
- alivia los trastornos digestivos;
- mejora la función endocrina.
Ginseng (Panax ginseng)
Las propiedades de la raíz de esta planta son casi legendarias; se utiliza en muchas ramas de la medicina natural y contiene vitamina B1 (tiamina), vitamina B4 (colina), vitamina C y vitamina E, entre otras. A éstas se suman numerosas saponinas triterpénicas y oligoelementos como el zinc, el magnesio, el potasio, el calcio y el hierro, responsables en conjunto de los efectos del ginseng:
- aumentar la vitalidad y el rendimiento
- fortalecimiento de la memoria y la concentración
- aumento de la capacidad mental;
- una mejora perceptible del bienestar mental y físico;
- funcionamiento más eficaz del sistema inmunitario.
Citronela china (Schisandra chinensis)
Tanto el fruto como las semillas de esta planta cada vez más popular se utilizan para preparados medicinales. Son fuente de numerosos compuestos activos, vitamina C, vitamina E, caroteno, fosfolípidos, fitoesteroles, taninos, aceites esenciales, ácidos orgánicos. Gracias a ellos, la citronela china tiene un efecto positivo polifacético sobre la salud:
- proporciona la energía necesaria para la actividad física y mental
- mejora la capacidad mental
- tiene un efecto calmante
- ayuda a sobrellevar mejor los efectos negativos del estrés;
- regula el hígado, el corazón y el sistema cardiovascular.
Fuentes:
- https://www.healthline.com/health/chronic-fatigue-syndrome
- https://www.healthline.com/health/life-with-chronic-fatigue-syndrome-11-lessons-ive-learned
- https://www.healthline.com/health/chronic-fatigue-syndrome-treatment
- https://www.healthline.com/nutrition/ginseng-benefits
- https://www.healthline.com/nutrition/licorice-root